jueves, 2 de agosto de 2012

La chica que recicla corazones

Estoy tecleando tan rápido que apenas puedo sentir el dolor que atormenta mi cabeza. Mientras, pienso que ojalá el viento que mueve los árboles más allá de mi cristal borre esta niebla que se ha instalado en mi mente, que no me deja pensar, no me deja ver, no me deja recordar. Entre tecla y tecla escucho la melodía de piano que, a través de mi pared azul, atraviesa su pared, la de mi vecino de al lado. Y es ahora cuando esa niebla se disipa y me deja recordar aquella ventana, aquellos sueños...aquella chica con coleta cansada de esperar. P.S.: ¿Se llenarán los bares de nuevas soledades? ¿Serán las mismas soledades, más tristes, más cansadas? ¿Me mirarán esos mismos ojos al final de la barra cantando un viejo Rock n' Roll?

1 comentario:

  1. Sí, se seguirán llenando de soledades... Unas serán iguales, otras distintas, cada una con su propia historia... Con la tristeza y el cansancio que cada uno quiera darle... Puede haber tantas historias en los bares...
    Besotes!!!

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